Jose Vazquez Jacobo

Nació el 19 de marzo de 1935 en Palmar Primero, Mexquitic de Carmona, San Luis Potosí, México – Falleció el 19 de junio de 2025 en Gregory, TexasCon profundo amor y gratitud por su vida, la familia de José Vásquez Jacobo, cariñosamente conocido como “Don Chepo”, anuncia su fallecimiento el 19 de junio de 2025, a los 90 años, rodeado de sus seres queridos en Gregory, Texas.Hijo de Tereso Vásquez y Francisca Jacobo, quienes se dedicaban a la agricultura, Don José nació y creció en el rancho Palmar Primero, donde desde pequeño conoció el trabajo duro y los retos de la vida en el campo. Compartió su infancia con sus hermanos Antonio y Teodora Vásquez, y solía contar que “la vida en aquellos años era difícil”.A lo largo de su vida, Don José fue un hombre incansable. Se dedicó al trabajo agrícola, desde el cultivo de maíz y frijol en su tierra natal, hasta los campos de Texas y Oklahoma, donde trabajó como bracero y agricultor. Manejaba tractores, cuidaba ganado, y participó en la recolección de duraznos y otras labores del campo. Su deseo de progresar y sacar adelante a su familia lo llevó a cruzar fronteras y a construir una vida basada en el esfuerzo, la humildad y la esperanza.Conoció a su esposa Herminia en su comunidad en Palmar Primero, y juntos formaron una familia numerosa y llena de amor. Fue un padre fuerte, que supo navegar a su familia por tiempos difíciles con decisión, fe y amor. Su carácter se puede describir como decidido y fuerte.Le sobreviven sus 10 hijos:Leandro (Felicitas), Alberto (María), Genaro (Luisa), José (Elda), Antonio (María), María (Juan), Gregoria (Ildefonso), Blasa (Fidel), Bentura (Florencio), y María de Jesús (Faustino).También fue padre de Petra y Nataly, quienes ya han partido de este mundo, pero viven en el recuerdo y en el corazón de su familia.Don José amaba andar en bicicleta y en su cuatrimoto, tomar pulque, caminar por sus milpas, y raspar maguey. Era también un hombre de fe, y en sus últimos años asistía a misa cada domingo.Fue un hombre profundamente familiar, conocido por apoyar siempre a los suyos y por sentirse orgulloso de cada uno. Deja un gran legado de trabajo, honestidad y amor. Se sentía especialmente orgulloso de ver que su sacrificio no fue en vano y que su familia ha seguido adelante.Le sobreviven 44 nietos, 43 bisnietos, y 1 tataranieta, quienes lo recordarán siempre con admiración y cariño.La misa en su honor se llevará a cabo en la iglesia de La Inmaculada Concepción en Gregory, Texas, y el velorio será en Charlie Marshall’s Funeral Home en Aransas Pass, Texas.A todos los que lo conocimos, nos deja el orgullo de haber sido sus hijos, nietos, bisnietos, sobrinos, vecinos y amigos. Que descanse en paz, Don José — sembraste amor, y tu cosecha florecerá por generaciones.